Cuenta la historia que la humanidad estaba a punto de caer bajo el yugo del Rey Demonio, pero un mago solitario lo derrotó para traerle paz al mundo. Ese mago se convirtió en leyenda y fue nombrado el primer Rey Mago. El Reino del Trébol vivió en paz a través de las generaciones y los reyes magos y nueve órdenes mágicas subordinadas mantuvieron feliz al pueblo.
Pero esta no es la historia de este gran héroe, sino de Asta y Yuno, dos huérfanos que fueron criados juntos desde su nacimiento después de ser abandonados en la iglesia de Hage, ubicada en la zona olvidada del Reino del Trébol.